sábado, 21 de noviembre de 2009

Memoria de grupo. (17/11/2009)

Esta semana, Martín ha continuado siendo el observador, limitandose por lo tanto ha subir la lección de clase al blog (junto a la de la semana pasada).

Los otros miembros del grupo han continuado con la lectura de diversas obras. Así, Sandra ha trabajado con el libro de Ramón Carande, Carlos V y sus banqueros, volumen I, mostrando la siguiente información al grupo. En 1525 la deuda de la monarquía hispánica es ya suficientemente importante como para que los banqueros busquen posiciones defensivas de sus créditos. Por este motivo, en 1525 toman en prenda (como garantía) los maestrazgos (este camino ya lo emprende Jacobo Fugger en 1523).
Jacobo Fugger había prestado dinero con aportaciones propias para la candidatura de Carlos al trono imperial. Tras el triunfo pasaron años sin que Carlos le indemnizara. Esa deuda se sumó a los intereses de los empréstitos que continuó suscribiendo Jacobo hasta 1521.
Los fúcares no contaron con verse desplazados, pero desde 1522 hasta 1526 toman el relevo como prestamistas de la corona Enrique Ehinger (alemán, relacionado con los Welser) y banqueros genoveses como Mafeo de Tarsis, Esteban Rizzi y Juan B Grimaldo. Ellos retienen los maestrazgos hasta el advenimiento de los Welser. Se produce un nuevo arriendo entre 1528 y 1532 (cinco años duraban los contratos generalmente)
Una rama de los Welser se hace cargo de los maestrazgos desde 1533 hasta 1537. Bartolomé Welser firma el contrato en 1530; y es en este contrato donde mejor vemos reflejado cómo se adjudicaba al banquero las mesas maestrales para mayor garantía. La mesa maestral es la parte de los bienes de la orden militar que correspondía al maestre. Se imponía la condición a los arrendatarios de presentar anualmente a los contadores de las órdenes, la referencia de los ingresos de cada una de las mesas maestrales; condición que no se cumplió.
Los preparativos para la expedición de Túnez provocan un gran aumento de los gastos y Carlos V intenta de nuevo atraer a los banqueros con la promesa de los maestrazgos. En 1535, ya está preparando las negociaciones cuando aún faltan más de dos años para que termine el arriendo de los Welser. Se intenta estipular el contrato en Madrid con Gaspar Weiler, factor de los Fugger, en las mismas condiciones que el contrato que estaba vigente con los Welser: cinco años de duración, misma cantidad de anticipo (200 mil ducados), mismo interés y mismos beneficios para los banqueros. Es decir que desde 1538 y hasta 1542, los Fugger vuelven a disfrutar de los beneficios de las mesas maestrales.
El que finaliza en 1542 es el último contrato de la primera serie que los banqueros suscriben desde 1524. Por tanto podemos afirmar que los maestrazgos estuvieron en manos de distintos equipos bancarios en prenda de sus operaciones durante dieciocho años.
Los Fugger y los Welser obtuvieron importantes ganancias de estos arriendos, pues además de cobrar, con creces, a la corona sus anticipos; retenían en las paneras los trigos, esperando mayor precio y fomentando la escasez que sufrían las gentes de las tierras de los maestrazgos.
Desde 1543, se suceden cuatro años en los que los banqueros extranjeros quedan al margen del arriendo de los maestrazgos. Ni los alemanes ni los genoveses pudieron hacer frente a un nuevo contrincante que pujó por ellos: Pedro González de León; tras el cual, al parecer actuaba la Mesta. Pero no tardaría en reiniciarse la injerencia extranjera en los maestrazgos, dadas las urgencias de capital que el emperador necesitaba. De este modo, en 1546 se firmará un nuevo contrato con los banqueros alemanes.

Luca por su parte ha trabajado con la obra. La repubblica internazioanle del denaro tra il XV e il XVII secolo. Donde ha leído los resultados de dos congresos, uno en Trento Y uno en Bolonia, sobre las redes genovesas en España. Desde los dos, se puede entender como Génova pudo establecer una red económica muy extensa y muy sólida en reino español, empezando desde Sevilla, que fue el centro económico, comercial y financiero de los genoveses.
La cuestión es que las familias genovesas en España eran tanto mercaderes como banqueros, y pudieron hacer préstamos a los reyes españoles. Manteniendo buenas relaciones con la Corte y con los mercaderes castellanos, lo que les permitió moverse en muchas direcciones.
Luego hay descritas unas familias importantes, como Spinola, Centurione, Grimaldi, Doria y Marino, y sus relaciones económicas con el Estado. Unas de estas familias también empezó a comerciar con la América del Sur, ganando dinero con el transporte de ora, plata y esclavos. Todo esto era funcional a que los genoveses pudieron aumentar su poder en la financia y en el campo del préstamo.

Por último, Pablo ha leído de HERNÁNDEZ, B.: "Finanzas y Hacienda en los territorios de la Monarquía Hispánica. Revista de una década historiográfica, 1988 - 1998". En Cuadernos de Historia Moderna. 1998, nº 21, monográfico IV: 267 - 326. Donde en un repaso general, vamos a destacar una serie de autores y obras muy representativos en este sentido:
Dos estudios que van a destacar van a ser los de Miguel Artola (Historia del Antiguo Régimen) y Carmen Sanz (Los banqueros de Carlos II), pues presentan una evolución de contenidos y la modernización metodológica que aquí quedan en referencia.
También vamos a destacar a Jean Pierre Dideu y José Ignacio Ruiz, que presentan el marco del avance del mejor conocimiento de la Historia de la Hacienda, así como los trabajos de Carlos J. de Carlos acerca del Consejo de Hacienda. Bartolomé Yun presenta interesantes trabajos sobre fraude, desviación de fuentes de renta, etc. Y también hay que destacar los trabajos del grupo PAPE acerca de las finanzas en el siglo XVIII.
Acerca de los mercaderes y hombres de negocios sin duda va a destacar Felipe Ruiz Martín que fue el primero que acuñó el término de “pequeño capitalismo nacional”, aunque en este sentido cabe destacar los estudios de Ricardo Rodríguez y su desarrollo del negocio de Simón Ruiz en las décadas centrales del siglo XVI.
También se han estudiado los manejos mercantiles de estas familias y sus conexiones con el sistema de compensación de las ferias de cambios (el propio Ricardo Rodríguez)
Aunque, por ejemplo, Felipe Ruiz Martín también ha dedicado la nómina de protagonistas con profundos estudios, así como R. Ródenas Vilar o J. Martínez Millán y el citado anteriormente Carlos J. de Carlos
Mención destacada en el siglo XVII es la de Carlos Álvarez Nogal sobre los genoveses en el siglo XVII así como los banqueros de Felipe IV, que acaparan el poder financiero en más de una de las monarquías de la época, como mostrado J.F. Dubost en “La France italienne”.
Conectado a este punto, las referencias sobre el tema pueden ampliarse con los estudios realizados sobre la burguesía española durante la Edad Moderna, donde cabe destacar la relación con Holanda (los trabajos de L.M. Enciso; M. Lobo o V. Suárez, así como el expansionismo de algunas potencias de la Europa Septentrional sobre el Mediterráneo (los trabajos de Kellenbenz, G.P. de Divitiis…), etc.
Si un tejido mercantil vigoroso favoreció el desarrollo de sistemas crediticios eficientes, la realización de estudios regionales sobre el marco comercial privado establece los cimientos para ulteriores progresos, como los estudios de zonas de Sevilla de E. Otto, en Aragón de Gómez Zorruquino, en Cataluña de I. Lobato, o en Nápoles en su conexión peninsular de G. Fendia, así como las redes internaciones de relación del próspero sector de mercaderes castellanos de las décadas centrales del XVI (casado Alonso, Fortea, etc.)
De manera más específica, por su influencia sobre las finanzas de Felipe III y Felipe IV también cabe destacar los trabajos alrededor del poderoso sector de los judíos portugueses, así como los de N. Broens, M. Ebben, Sanz Ayán, etc.
[…]
Otro campo de la Historia financiera que se ha beneficiado de sólidos estudios ha sido el del análisis de los mecanismos e instituciones de creación y formalización del crédito. La historia de la banca privada en el siglo XVI (Hernández Esteve o S. Tinoco) y los ensayos de trasladar sus esquemas al ámbito público ha escrito un nuevo capítulo a través de la revisión de uno de los arbitrios más recurrentes de la época: la creación de erarios públicos (P. Swartz, o el mismo Hernández Esteve).
También destacar trabajos sobre el nacimiento efectivo de la deuda pública castellana y los sistemas de crédito general (pilar toboso), respecto a los juros, o B. Bennassar, con censos e inversiones en la Castilla moderna; el tema de los censos al quitar ha sido considerado con una gran amplitud de connotaciones sociales y económicas por José Luís Pereira o también mencionar la original aproximación al fenómeno del crédito público durante el reinado de Felipe II hecha por James Conklin.
Ya para el siglo XVIII modélico análisis de Pedro Pérez Herrero sobre el crédito comercial novohispano, o la monumental obra de Antonio M. Bernal sobre la financiación e la carrera de Indias.


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