MERCANTILISMO
A la hora de hablar de mercantilismo, lo hacemos como una estructura económica mundial, basada en el juego de suma cero: lo que un país ganaba con el comercio, otro lo perdía. Los principales ejemplos de ello, eran Venecia y Holanda. Se parte así de una visión estática de la riqueza
Y podríamos mencionar los siguientes elementos, como características del mercantilismo:
* Es poblacionista, ya que se considera que un Estado es más rico, cuanta más población tenga. Mención al autor italiano Giovanni Botero, que en Delle cause Della grandezza e magnificenza delle cità, sostiene que la tendencia de la potencia generadora de los hombres tiende a crecer más rápidamente que la potencia nutritiva de los Estados, concluyendo que era razón para desarrollar más la producción, no para frenar el crecimiento de población.
* Es bullonista, creencia de que la moneda, o bien el oro, era la riqueza. El error de esta idea estaría, según Adam Smith, en creer que sólo este sea riqueza.
* Para los países que carecen de oro y plata, los sectores más importantes a defender, son la industria y el comercio.
* El mercantilismo se define como la defensa de la bandeja favorable. Se vende más que se compra, en especial la venta de manufacturas, y se compran materias primas con el fin de atraer divisas.
* El objetivo final es el fortalecimiento del Estado.
Pero el mercantilismo no es una estructura coherente, si no que son unos principios basados en la observación. Además, hay autores que consideran que el mercantilismo podría ser una escuela y, otros que opinan todo lo contrario, ya que no ha existido una escuela de pensamiento que se autodefiniera como mercantilista; ni siquiera una corriente de opinión, consciente de su propia homogeneidad teórica, que pudieran definirse como tal. Para Schmoller, el mercantilismo "en esencia no es más que construcción de Estado, no construir Estado en sentido estricto, sino construir Estado y economía nacional al mismo tiempo".
Hay que tener en cuenta que los pensadores del s. XVI y XVII, no se concebirán como un grupo y, su nombre surgirá en el s. XVIII con un signo peyorativo por parte de Adam Smith, por el abuso que harían del intervencionismo.
Este concepto peyorativo se mantendrá, hasta que en 1874, Roscher publicará una obra que va a concebir el mercantilismo, como algo positivo, ya que permitía un fortalecimiento de poder por parte del Estado. Para Roscher, la política económica alemana estaba basada en tres siglos anteriores, el mercantilismo se reconoce como una escuela coherente, principalmente en los países centroeuropeos y España.
Posteriormente, el mercantilismo recibirá apoyos por autores como Heckscher en 1931. Para él, el mercantilismo era todo un sistema de poder y una política de unificación nacional. Sin embargo, aparecerán críticas procedentes del mundo anglosajón. Viner o Coleman (1969), para los cuales no existirá mercantilismo como tal.
Hablar en España de pensamiento económico en el s. XVI y XVII, es hablar de arbitrismo, escritos elevados al rey y administraciones con el objetivo de proponer una solución y, ayudar así a su rey, esperando que este le reconozca su buena acción. Consiste pues, en un perfeccionamiento de la política económica de la monarquía. Algunos de los hombres más destacados fueron Luís Ortiz, Martínez de la Mata, Álvarez Osorio, Juan de Mariana…
Alonso Ortiz con su obra, Memorial para que no salgan dineros destos reynos, de 1558, es considerado el primer representante del mercantilismo. Schumpeter lo define como “un programa bien razonado de desarrollo industrial”. Por su parte, Hamilton lo considera una formulación temprana de la doctrina de la balanza de comercio, que en general el dominio anglosajón ha atribuido a los autores ingleses de la década de 1620.
Su trabajo consiste en el análisis de las principales partidas de la balanza comercial, a fin de ver aquellas salidas de capital que pueden eliminarse, especialmente las referidas a importaciones de productos elaborados con materia prima castellana, poniendo énfasis en evitar la descapitalización del país, de ahí la crítica a los genoveses en muchos autores también.
EL PROYECTISMO DEL SIGLO XVIII
Hay quien considera que son ajenos a los arbitristas y otros que son afines porque critican los censos. Destaca Bernardo Word (1776), el cual, hablará de riesgos en la productividad, industria… y será el ideólogo del sistema de carreteras que pondrá en marcha Carlos III, el sistema radial
En Inglaterra, el pensamiento económico es heterogéneo, apareciendo autores que buscan lo mejor para su país. Destacaremos cuatro temas:
- Búsqueda de una balanza comercial positiva, basándose en la industria y comercio para atraer metales. Con autores como Mylanes, Misselden y Mun. Del primero de ellos destacan sus obras A Treatise of the Canker of England´s Common Wealth y Consuetudo vel lex mercatoria or the Ancient Law- Merchant, buscando en las alteraciones del cambio las causas de fondo de un desequilibrio de la balanza comercial. A esta idea se le opuso la de Misselden, para el cual, es el superávit o el déficit de la balanza comercial el que hace variar el tipo de cambio. Más que preocuparse por el cambio, el Estado debería fomentar las exportaciones y desalentar las importaciones. Y este será el núcleo de la doctrina mercantilista, que fue expuesta por Mun de una manera más sistemática.
- El estimulo de la producción, la renta y comercio, no tanto para atraer metales, sino para crear empleo, y de esta forma crear riqueza. Destacamos a Cary y Child.
- Child y Locke escribirán en los años 60 del s. XVII, sobre la disminución de la tasa de interés del dinero, debido a un momento de crisis, tras el incendio de Londres (1666), la gran rivalidad con Holanda… La idea básica formulada por Locke es que la libertad individual implica el derecho a disponer del propio trabajo. De ahí seguiría el derecho a la propiedad del producto del propio trabajo, dado que el valor de las mercancías depende de la cantidad de trabajo empleada para producirlas; además, puesto que la tierra se convierte en productiva y adquiere valor sólo con la aplicación del trabajo, también la propiedad privada de la tierra estaría justificada.
- Afán de cuantificación de los números, pesos y medidas, teniendo así, una visión matemática de los problemas económicos. Se buscará reducir las medidas y los pesos a una medición exacta, que irá unido de la mano de la revolución científica, rompiendo con los fundamentos del Antiguo Régimen (desigualdad, privilegios…). Petty no será favorable a la doctrina de la balanza comercial, más exportación y menos importación.
En resumen, los autores ingleses y sus escritos responden a cuestiones particulares, sin querer responder a preguntas en su conjunto.
En Francia, encontraremos reglamentaciones, así como la autosuficiencia del país, basada en una fuerte industria. Los autores principales serán Laffemas, Montchrètien y Colbert, preocupados por cuestiones económicas antes que morales o políticas.
Montchrèstien será el inventor del termino “economía política”, refiriéndose así a una técnica de administración pública, mediante el fomento de la producción de bienes necesarios para el consumo interior, no el comercio internacional.
A la hora de hablar de mercantilismo, lo hacemos como una estructura económica mundial, basada en el juego de suma cero: lo que un país ganaba con el comercio, otro lo perdía. Los principales ejemplos de ello, eran Venecia y Holanda. Se parte así de una visión estática de la riqueza
Y podríamos mencionar los siguientes elementos, como características del mercantilismo:
* Es poblacionista, ya que se considera que un Estado es más rico, cuanta más población tenga. Mención al autor italiano Giovanni Botero, que en Delle cause Della grandezza e magnificenza delle cità, sostiene que la tendencia de la potencia generadora de los hombres tiende a crecer más rápidamente que la potencia nutritiva de los Estados, concluyendo que era razón para desarrollar más la producción, no para frenar el crecimiento de población.
* Es bullonista, creencia de que la moneda, o bien el oro, era la riqueza. El error de esta idea estaría, según Adam Smith, en creer que sólo este sea riqueza.
* Para los países que carecen de oro y plata, los sectores más importantes a defender, son la industria y el comercio.
* El mercantilismo se define como la defensa de la bandeja favorable. Se vende más que se compra, en especial la venta de manufacturas, y se compran materias primas con el fin de atraer divisas.
* El objetivo final es el fortalecimiento del Estado.
Pero el mercantilismo no es una estructura coherente, si no que son unos principios basados en la observación. Además, hay autores que consideran que el mercantilismo podría ser una escuela y, otros que opinan todo lo contrario, ya que no ha existido una escuela de pensamiento que se autodefiniera como mercantilista; ni siquiera una corriente de opinión, consciente de su propia homogeneidad teórica, que pudieran definirse como tal. Para Schmoller, el mercantilismo "en esencia no es más que construcción de Estado, no construir Estado en sentido estricto, sino construir Estado y economía nacional al mismo tiempo".
Hay que tener en cuenta que los pensadores del s. XVI y XVII, no se concebirán como un grupo y, su nombre surgirá en el s. XVIII con un signo peyorativo por parte de Adam Smith, por el abuso que harían del intervencionismo.
Este concepto peyorativo se mantendrá, hasta que en 1874, Roscher publicará una obra que va a concebir el mercantilismo, como algo positivo, ya que permitía un fortalecimiento de poder por parte del Estado. Para Roscher, la política económica alemana estaba basada en tres siglos anteriores, el mercantilismo se reconoce como una escuela coherente, principalmente en los países centroeuropeos y España.
Posteriormente, el mercantilismo recibirá apoyos por autores como Heckscher en 1931. Para él, el mercantilismo era todo un sistema de poder y una política de unificación nacional. Sin embargo, aparecerán críticas procedentes del mundo anglosajón. Viner o Coleman (1969), para los cuales no existirá mercantilismo como tal.
Hablar en España de pensamiento económico en el s. XVI y XVII, es hablar de arbitrismo, escritos elevados al rey y administraciones con el objetivo de proponer una solución y, ayudar así a su rey, esperando que este le reconozca su buena acción. Consiste pues, en un perfeccionamiento de la política económica de la monarquía. Algunos de los hombres más destacados fueron Luís Ortiz, Martínez de la Mata, Álvarez Osorio, Juan de Mariana…
Alonso Ortiz con su obra, Memorial para que no salgan dineros destos reynos, de 1558, es considerado el primer representante del mercantilismo. Schumpeter lo define como “un programa bien razonado de desarrollo industrial”. Por su parte, Hamilton lo considera una formulación temprana de la doctrina de la balanza de comercio, que en general el dominio anglosajón ha atribuido a los autores ingleses de la década de 1620.
Su trabajo consiste en el análisis de las principales partidas de la balanza comercial, a fin de ver aquellas salidas de capital que pueden eliminarse, especialmente las referidas a importaciones de productos elaborados con materia prima castellana, poniendo énfasis en evitar la descapitalización del país, de ahí la crítica a los genoveses en muchos autores también.
EL PROYECTISMO DEL SIGLO XVIII
Hay quien considera que son ajenos a los arbitristas y otros que son afines porque critican los censos. Destaca Bernardo Word (1776), el cual, hablará de riesgos en la productividad, industria… y será el ideólogo del sistema de carreteras que pondrá en marcha Carlos III, el sistema radial
En Inglaterra, el pensamiento económico es heterogéneo, apareciendo autores que buscan lo mejor para su país. Destacaremos cuatro temas:
- Búsqueda de una balanza comercial positiva, basándose en la industria y comercio para atraer metales. Con autores como Mylanes, Misselden y Mun. Del primero de ellos destacan sus obras A Treatise of the Canker of England´s Common Wealth y Consuetudo vel lex mercatoria or the Ancient Law- Merchant, buscando en las alteraciones del cambio las causas de fondo de un desequilibrio de la balanza comercial. A esta idea se le opuso la de Misselden, para el cual, es el superávit o el déficit de la balanza comercial el que hace variar el tipo de cambio. Más que preocuparse por el cambio, el Estado debería fomentar las exportaciones y desalentar las importaciones. Y este será el núcleo de la doctrina mercantilista, que fue expuesta por Mun de una manera más sistemática.
- El estimulo de la producción, la renta y comercio, no tanto para atraer metales, sino para crear empleo, y de esta forma crear riqueza. Destacamos a Cary y Child.
- Child y Locke escribirán en los años 60 del s. XVII, sobre la disminución de la tasa de interés del dinero, debido a un momento de crisis, tras el incendio de Londres (1666), la gran rivalidad con Holanda… La idea básica formulada por Locke es que la libertad individual implica el derecho a disponer del propio trabajo. De ahí seguiría el derecho a la propiedad del producto del propio trabajo, dado que el valor de las mercancías depende de la cantidad de trabajo empleada para producirlas; además, puesto que la tierra se convierte en productiva y adquiere valor sólo con la aplicación del trabajo, también la propiedad privada de la tierra estaría justificada.
- Afán de cuantificación de los números, pesos y medidas, teniendo así, una visión matemática de los problemas económicos. Se buscará reducir las medidas y los pesos a una medición exacta, que irá unido de la mano de la revolución científica, rompiendo con los fundamentos del Antiguo Régimen (desigualdad, privilegios…). Petty no será favorable a la doctrina de la balanza comercial, más exportación y menos importación.
En resumen, los autores ingleses y sus escritos responden a cuestiones particulares, sin querer responder a preguntas en su conjunto.
En Francia, encontraremos reglamentaciones, así como la autosuficiencia del país, basada en una fuerte industria. Los autores principales serán Laffemas, Montchrètien y Colbert, preocupados por cuestiones económicas antes que morales o políticas.
Montchrèstien será el inventor del termino “economía política”, refiriéndose así a una técnica de administración pública, mediante el fomento de la producción de bienes necesarios para el consumo interior, no el comercio internacional.
Colbert como sus predecesores y sucesores intentó incrementar los ingresos del sistema fiscal. Promulgaron numerosas órdenes y decretos con respecto a las características técnicas de los árticulos manufacturados y la conducta de los mercaderes. Fomentaron la multiplicación de gremios con la intención expresa de mejorar el control de calidad, aunque su objetivo real era obtener más beneficios. Subvencionaron las reales fábricas (manufactures royales) para proveer a los señores de la realeza de artículos de lujo y también para establecer nuevas industrias. Por último, para asegurar una balanza de pagos favorable, crearon un sistema de prohibiciones y altos aranceles proteccionistas.
En general, consideraban el comercio como un sistema de juego cero, donde habría que obstaculizar la importación de productos manufacturados. Y la política industrial de Colbert, llegó a la preinscripción por vía administrativa de los procedimientos de fabricación y los controles de calidad.
En Holanda se pondrá un fuerte énfasis en el comercio. Defendiendo un proteccionismo más moderado y, con grandes intereses en las prácticas bursátiles. Creándose la primera bolsa de valores en Ámsterdam.
Joseph de la Vega era un judío de origen español, que escribirá el primer tratado bursátil del mundo, Confusión de confusiones, donde, desde una perspectiva moral, describió las actividades bursátiles para saber que prácticas eran usureras y cuales no, no había un interés económico puesto en ello.
En relación al comercio destacará también la figura de Hugo Grocio, jurista e historiador, su obra principal es De mare liberum, donde defendió la libertad de comercio en aguas internacionales, debido al fuerte interés holandés en entrar en el comercio americano.
FISICOCRACIA
Este aparatado fue el último en el que nos quedamos en clase, dando únicamente una pequeña introducción. Surgida en Francia en el siglo XVIII, la Fisiocracia estuvo muy ligada a la Ilustración, cuyo ejemplo lo encontramos en la obra esencial, Enciclopedia. El principio básico de los fisiócratas era el concepto de derecho natural (le droit natural), pues consideraban que era este el que en última instancia regía el comportamiento económico y social. Igualmente para ellos, la fuente de riqueza está en la tierra. Y por último, podemos destacar como principales representantes a Francois Quesnay, Anne Robert Jacques Turgot y Pierre Samuel du Pont de Nemours.
En general, consideraban el comercio como un sistema de juego cero, donde habría que obstaculizar la importación de productos manufacturados. Y la política industrial de Colbert, llegó a la preinscripción por vía administrativa de los procedimientos de fabricación y los controles de calidad.
En Holanda se pondrá un fuerte énfasis en el comercio. Defendiendo un proteccionismo más moderado y, con grandes intereses en las prácticas bursátiles. Creándose la primera bolsa de valores en Ámsterdam.
Joseph de la Vega era un judío de origen español, que escribirá el primer tratado bursátil del mundo, Confusión de confusiones, donde, desde una perspectiva moral, describió las actividades bursátiles para saber que prácticas eran usureras y cuales no, no había un interés económico puesto en ello.
En relación al comercio destacará también la figura de Hugo Grocio, jurista e historiador, su obra principal es De mare liberum, donde defendió la libertad de comercio en aguas internacionales, debido al fuerte interés holandés en entrar en el comercio americano.
FISICOCRACIA
Este aparatado fue el último en el que nos quedamos en clase, dando únicamente una pequeña introducción. Surgida en Francia en el siglo XVIII, la Fisiocracia estuvo muy ligada a la Ilustración, cuyo ejemplo lo encontramos en la obra esencial, Enciclopedia. El principio básico de los fisiócratas era el concepto de derecho natural (le droit natural), pues consideraban que era este el que en última instancia regía el comportamiento económico y social. Igualmente para ellos, la fuente de riqueza está en la tierra. Y por último, podemos destacar como principales representantes a Francois Quesnay, Anne Robert Jacques Turgot y Pierre Samuel du Pont de Nemours.
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BIBLIOGRAFÍA:
-John Kenneth Galbraith, Historia de la Economía, Ed. Ariel, Barcelona , 1998.
-Ernesto Screpanti y Stefano Zamagni, Panorama de historia del pensamiento económico,Ed.Ariel, Barcelona, 1997.
-Álvaro Gallardo, Historia del pensamiento económico y progreso de la ciencia económica. Una perspectiva pluralista.
-Rondo Cameron y Larry NealL, Historia Económica Mundial desde el Paleolítico hasta el presente. Alianza Editorial, Madrid, 2007.
Magnífica entrada, Martín
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